14 febrero 2014 - Decálogo
Buenos días y Feliz San Valentín! Leyendo hoy el ABC me he topado con un bonito artículo: "La preciosa carta de amor que Paul Newman dedicó a su segunda esposa" así que he decidido hacerme eco del mismo.
Como se dice en el artículo, no fueron palabras del mismo Newman si no de Wilferd Arlan Peterson (1900–1995) y que al final es un decálogo para construir un buen matrimonio, un manual de instrucciones vaya.
Supongo que la mejor manera de aprender es siempre la experiencia y a través de ella y tu relación con las personas que te rodean vas dándote cuenta a medida que creces y de las diferentes situaciones que vives, de lo que realmente cuenta en esta vida y de quien realmente te quieres rodear.
En los momentos difíciles es donde se demuestra la valía de las personas y las reacciones de cada cual en esos momentos marcarán el resto de tu relación con esas personas. Quienes actúan de una manera acorde con el status que tiene para tí y el lugar que ocupan en tu vida, seguirás teniéndolas a tu lado, sabes que merecen la pena, el resto... mejor dejarlas a un lado. Dando por hecho que tu familia siempre estará contigo, tu marido o tu mujer es también tu familia, tus amigos, los de verdad, te darán una colleja, el resto... ya sabes.
Pero dando esto de la experiencia por hecho, leer palabras sabias y que dicen verdades como puños te ayudarán a reflexionar sobre ciertas cosas y a morderte la lengua en muchos casos, a hablar cuando tienes que hacerlo, o a actuar de una u otra manera. La convivencia tiene sus cosas, y el conocer demasiado a la persona con la que vives tiene sus grandes ventajas pero que a veces pueden jugar en tu contra. Lo más importante, según mi opinión, es que en los momentos más duros te apoyes en él o ella, no le pongas en tu "bando enemigo". Así pues, te dejo, como lo han titulado por ahí y antes he apuntado, un decálogo de un buen matrimonio. Espero que te guste y, sobre todo, te haga reflexionar.
«La felicidad en el matrimonio no es algo que simplemente suceda, un buen matrimonio debe crearse.
En el Arte del Matrimonio las pequeñas cosas son las grandes cosas; nunca sé es tan viejo como para no sostenerse las manos.
Hay que recordar decir «te amo» al menos una vez al día, y nunca irse a dormir enojados.
Nunca hay que hablar al otro solo por ser condescendiente; el cortejo no debe terminar con la luna de miel, debe continuar a través de los años.
El Arte del Matrimonio es tener un sentido mutuo de valores y objetivos comunes, es pararse juntos enfrentándose al mundo.
Es formar un círculo de amor que se alimenta en toda la familia.
Es hacer cosas para el otro, no en la actitud de servicio o sacrificio, sino en el espíritu de gozo.
Es hablar con palabras de apreciación y demostrar gratitud de manera considerada.
No se busca la perfección en sí, el Arte del Matrimonio es cultivar la flexibilidad, la paciencia, la comprensión y el sentido del humor.
Es tener la capacidad de perdonar y de olvidar.
Es dar al otro una atmósfera en la que cada uno pueda crecer.
Es encontrar espacio para las cosas del espíritu, en una búsqueda común del bien y la belleza.
Es establecer una relación en la cual la independencia sea por igual, la dependencia mutua y las obligaciones recíprocas.
No es sólo casarse con la pareja perfecta, es ser la pareja perfecta.
Es descubrir lo que el matrimonio puede ser, en su mejor momento».
A ser feliz!